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VOLVER AL LUGAR DONDE FUE FELIZ

VOLVER AL LUGAR DONDE FUE FELIZ

Jessica Millamán fue una jugadora de hockey chubutense que se transformó en el primer caso de una deportista trans en jugar federada en un club de Argentina autorizada por un cambio de ley del Comité Olímpico Internacional.

El hockey estuvo siempre en la vida de Jessica. Sus tres hermanas mayores practicaban ese deporte. Ella también lo hacía cuando todavía era un chico que tenía muchas dudas con el género que le habían asignado. Sin las herramientas cognitivas necesarias por su corta edad sabía que le gustaban los varones, pero no podía entender que su inconformidad no se reducía solo a eso. Había una posibilidad que desconocía hasta que vio en la televisión a la actriz trans Cris Miró. Ahí empezó la transición hasta el cambio de género.

Al no sentirse cómoda jugando al hockey con los chicos lo abandonó a los 10 años. Pero a los 12 se mudó a Buenos Aires con su mamá y su papá por un tratamiento de salud de padre. Las constantes peleas con él la llevaron a volverse a Rawson para vivir con uno de sus hermanos. Era tanta la soledad que sentía en ese momento que volvió a jugar al hockey para recibir algo de cariño. Encontró un club que la acobijó sin importarles que en la escuela, el barrio, y hasta su hermano, le digan que era un “maricón de mierda”. Los padres de sus compañeros le pagaban los viajes para ir a jugar y los jueguitos del Sacoa, para que no sienta diferencia con el resto de los chicos. Ese rato de contención era una bocanada de amor y empatía contra la dura realidad que vivía fuera del club.

Finalmente terminó dejando el hockey y entre los 15 y los 25 años no lo practicó. Fue en la misma etapa de su vida donde planteó en su familia que quería ser Jessica. Su mamá la defendió y se puso de su lado pero su papá no quería saber nada. Tras un duro enfrentamiento ella se fue de su casa para no poner en riesgo a su madre.

Poco tiempo antes había conocido en un boliche una chica trans llamada Camila. La había visto en la barra y se le acercó a hablarle para plantearle todas sus dudas. Se quedaron charlando un largo rato y se produjo en Jessica un camino a seguir. Al irse de su hogar dio vueltas dos semanas hasta encontrar a Camila. Sabía que trabajaba en la prostitución en la calle, que era lo único a lo que podían aspirar las trans en ese momento, a ser chicas de la noche marginadas de la sociedad. Como en Rawson no había zona roja pero en Trelew sí, fue para allá y la encontró. Al verla se largó a llorar. Camila le presentó a otras chicas trans, Jessica vivió con ellas y también tuvo que salir a prostituirse. Al día de hoy comenta que sufre mucho el frío por aquellas noches trabajando de pollerita en esquinas de Trelew.

Después de un tiempo de vivir la vida como un sufrimiento, su amigo Fernando Gellcich, el mejor estilista de Chubut, le propuso ser peluquera y así aprendió un oficio que la sacaría de la calle. Así volvió a Rawson y cuando retomó el vínculo con su familia, sus hermanas le dijeron que vuelva a entrenar hockey con las chicas. A la semana le llegó su nuevo documento que decía “Jessica Millamán” y empezó a jugar de nuevo. Su sueño en la vuelta al deporte que había aprendido en su niñez era jugar aunque sea un partido con sus hermanas y su sobrina. Algo que pudo cumplir.

Después de jugar un primer torneo en el Club Germinal Rawson, al segundo la federación amateur de Chubut le prohibió poder hacerlo por “diferencias físicas” con el resto de las jugadoras. La lucha por dar vuelta la decisión duró solo una semana. El mismo Comité Olímpico Internacional sacó un dictamen donde pedía respetar el género que había elegido la persona y generó un cambio en las leyes mundiales.

La Federación Internacional de Hockey y la Confederación Argentina de Hockey extendieron el aval de esa reglamentación y así Jessica se transformó en la primera deportista trans en poder jugar federada en un club en Argentina. Marcó un hito en la historia de la lucha LGBT en el deporte. Jugó en Intermedia y en Primera. Se desempeñó de 7 aprovechando su altura y velocidad como wing derecha.

Disfrutó el deporte y la libertad de poder practicarlo con el género que ella había elegido. Siempre salió a jugar con la frase “Ni Una Menos” en su camiseta. Cuando vivía en Trelew una vez sufrió un ataque de 7 hombres que casi la matan. Fue al lado de una obra en construcción y recibió ladrillazos y golpes contra la vereda. “Ahí entendí lo que me decían las chicas que no se exponían a eso y no salían de día por los ataques homofóbicos. Igual seguí con mi valentía. Tenía ganas de demostrarle al mundo que éramos seres humanos”, contó en el ciclo de entrevistas Identidades que conduce la regatista argentina y campeona olímpica Cecilia Carranza Saroli, en TNT Sports.

El caso de Jessica tuvo un final feliz pero hay otras chicas trans a los que la reglamentación nacional en hockey les impide jugar por pedirles un nivel de testosterona mínimo 12 meses antes de cualquier competencia. Esta regla está por encima de algunas leyes de género de la Argentina. “La verdad que nosotras tomamos hormonas porque a nosotras nos hace bien no porque nos digan tomen hormonas para poder jugar. Algunas chicas les parece que violentan su cuerpo y otras chicas no piensan lo mismo”, afirmó en una entrevista en el programa La Zurda Mágica (Radio Sur 88.3).

Su caso tomó visibilidad y dio charlas contando su historia. Cuando dejó de jugar al hockey se vino a vivir a Buenos Aires. Inicialmente pensaba en poder trabajar de modelo o en la tele, pero después se dio cuenta que eso no era lo suyo. Ahora sueña con enseñarles a jugar al hockey a personas vulnerables. Imagina un futuro con el deporte bajo un modelo mixto para la inclusión social. Todo lo que hace es un trabajo para que las próximas generaciones de chicos y chicas trans no pasen por lo que pasaron ellas. El hockey le devolvió los años de vida que perdió cuando el sistema solo le ofrecía marginalidad y discriminación. Con los derechos adquiridos hoy siente que hay más respeto. El hockey la ayudó, con el hockey ella quiere ayudar.

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Nota realizada en base a una entrevista que le hice a Jessica en el programa de radio “La Zurda Mágica” hace algunos años  y a otra que realizó recientemente en TNT Sports.

https://www.radiosur.org.ar/noticia.php?id=7669


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Autores

  • Lucas Jiménez

    Editor en la página Lástima a Nadie Maestro, donde también escribe notas y hace podcasts. Uno de los autores del libro Crónicas Maradonianas. Integrante de las transmisiones del Fútbol de Banfield en AM 1550. Trabajó en la sección Deportes de El Destape.

  • Tomás Barroso Sánchez

    Integrante del colectivo DALE! Estudiante de Diseño de Imagen y Sonido (DIyS) en la Universidad de Buenos Aires (UBA)