LA MEJOR PORTERA DEL MUNDO
Nota publicada en la revista digital revistaobdulio.org de Chile, el 17 de enero del 2022 y cedida gentilmente para su publicación en nuestra revista
El 17 de enero 2022 quedará marcado en la Historia del Fútbol Femenino chileno ya que por primera vez se consagró una mujer chilena como la mejor del mundo. Hablamos sobre Christiane Endler quien ganó el premio The Best de la FIFA como la mejor portera y la primera de Abya-Yala en obtener este galardón. Es sabido de la exitosa carrera de “Tiane”, obtuvo la Copa Libertadores con Colo Colo Femenino el 2012, luego parte a EE.UU, Inglaterra, España y hoy se encuentra en uno de los mejores equipos de la liga Francesa, el Olympique de Lyon, dispuesta a ganar la Champions League.
Nuestras más profundas felicitaciones para ella, es muy importante para las mujeres que creemos en impulsar la equidad dentro del Fútbol Femenino, pero nos quedamos con una frase que nos permitió comenzar a reflexionar sobre un par de consideraciones que ocurren dentro de este territorio y otros territorios; “La verdad es que es una emoción muy grande. Venir desde un país tan pequeño y tan poco desarrollado en el fútbol femenino, y llegar hasta aquí y ganar este premio es para mí un honor.”
El mismo día que se dio a conocer esta noticia, amigas, familiares, y uno que otro jugador varón no dudó en exponer este logro en sus redes sociales. No obstante, y a partir de lo que hemos logrado investigar se puede percibir un sesgo romántico del premio, y cuando nos referimos a esto, es que una vez más estos logros solo son percibidos como el esfuerzo de mantenerse en un nivel alto de competición, y se obvia que el “sacrificio” no romántico tiene relación con eternas luchas en los clubes deportivos por condiciones mínimas en materias deportivas y contractuales.
El “sacrificio” para cada jugadora que ha logrado desarrollar su carrera como futbolista, es enfrentarse a jugar a la pelota, pero también tener que trabajar, estudiar, realizar labores de cuidados al mismo tiempo, sumado a la constante disputa con las sociedades anónimas y dirigentes que ejercen violencia patriarcal no ofreciendo las condiciones mínimas para desarrollarse de una manera efectiva y digna deportivamente, nos referimos desde equipamiento, kinesiólogos y uso de canchas adecuadas hasta contratos de trabajo.
Nos parece irrisorio leer y escuchar a clubes deportivos femeninos de Chile felicitar a Tiane por este logro cuando tienen en una absoluta precarización laboral a su rama femenina de fútbol. Así lo ha dejado entre ver la cruda realidad que demostró el estudio “La primera radiografía del fútbol femenino” realizado por la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF) y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, donde se demuestra que el 83% no recibe remuneración alguna, mientras que el 43% de la muestra juega fútbol y estudia al mismo tiempo, el 27,9% juega fútbol y trabaja al mismo tiempo. Y tan solo el 10% se dedica a solo jugar fútbol.Otro dato interesante, tiene relación con las jugadoras que tienen contrato laboral que corresponden solamente a jugadoras de Primera División siendo un 8,2% del grupo.[1]
Estos datos conllevan a la ANJUFF y algunas parlamentarias a elaborar un proyecto de ley que tiene relación con la profesionalización del Fútbol Femenino en Chile, y que hoy espera ser discutido en la cámara de senadores para poder avanzar en un ámbito importantísimo como es la precarización laboral del fútbol femenino, mejores condiciones y derechos laborales. No sólo se trata de “igualdad” sino que existen una serie de temas asociados, y se esperaría que también se analizara con una visión crítica y profunda el premio de Endler, porque aunque nos hayan hecho creer esto, el fútbol no ha sido nunca un espacio sólo y puramente masculino, algunas/os autoras/es señalan que “en el caso del fútbol, aunque comenzó casi simultáneamente al juego masculino, desde el principio se vio que las mujeres que jugaban transgredieron a las normas de comportamiento respetable.”(Elsey y Nadel, 2021: 33). Estamos acá, nuevamente siendo HISTÓRICAS, no lo olviden.
Tenemos la sensación de que la apropiación de este logro por parte de periodistas y clubes de fútbol, que dicho sea de paso no han ayudado en nada a equiparar la cancha entre las condiciones del fútbol femenino y su símil masculino es algo sumamente intolerable. Sabemos que han sido las mismas jugadoras y aquellas que vibramos con el fútbol jugado por mujeres quienes hemos visto la posibilidad de generar espacios más “igualitarios”, esto ha llevado a las jugadoras de diversos equipos a la comprensión de que se nos está abriendo un camino nunca antes visto en la historia del fútbol y ¡claro que es así! pero no nos conformemos sólo con eso.
Estas formas de incorporación han permitido el -supuesto- arraigo de un espacio que antes no era reconocido. Sin embargo, la máquina depredadora del sistema patriarcal y neoliberal ha permitido que nos confundamos, que en más de una ocasión perdamos el foco con una otra convirtiéndola en una práctica más bien individual y competitiva, por el contrario a nuestra ética feminista ¿la razón?. Según Margarita Pisano, “la construcción y localización que han hecho de nosotras como género no es neutra, la masculinidad necesita de colaboradoras, mujeres/femeninas, funcionales a su cultura sujetos secundarios que focalicen su energía y creatividad en función de la masculinidad y sus ideas” (2001: 19). Por lo tanto, no podemos solo conformarnos con que tenemos a la mejor arquera del mundo. Tenemos que entender que este discurso esconde eso, sobreponer el concepto de «figura» por sobre las demandas colectivas que llevan haciendo las jugadoras desde hace tiempo.
La corporalidad de las mujeres se ha construido -como todo- desde lo binario y opuesto a lo masculino. Frente a nuestro cuerpo la construcción radicó desde punto de vista de la sensibilidad, de lo delicado, despojándo(nos) de nuestro cuerpo porque era frágil, por ende, sólo poseíamos aprobación para habitar ciertos espacios donde el deporte no era uno de ellos, desde ahí el cuidado sobreprotector de nuestras abuelas y madres. Ahora bien, sabemos que Endler posee un contexto sociocultural y económico muy distinto a otras jugadoras que habitan estos territorios, pero de igual manera no podemos desmerecer su desafío al sistema. Tal como lo mencionan Elsey y Nadel “más allá del ámbito del deporte, las atletas latinoamericanas crearon nuevos ideales de tipo de cuerpos, desafiaron el monopolio que tenían los hombres sobre los recursos y formaron importantes comunidades” (2021: 34). Dichas comunidades, esperamos que se sigan formando y afianzando, esto sucederá a medida que más mujeres se sienten identificadas con las historias de las deportistas, que se conviertan en referentas para otras.
A pesar de creer en el excepcional valor y cualidades deportivas de Endler, nos gustaría soñar con que otras futbolistas nacidas en este territorio pudieran ser las mejores en un futuro. Pero siendo realistas, esta posibilidad se ve bastante lejana si es que nos basamos en las condiciones que hoy tienen las jugadoras chilenas de fútbol. Este escrito es un llamado de atención, una crítica al status quo de las gerencias del fútbol femenino, que si no realizan cambios estructurales pronto, seguiremos viendo bien lejana la posibilidad de tener otra Tiane Endler.
Referencias
Esley, B. y Nadel, J. (2021). FUTBOLERA. Historia de la mujer y el deporte en América Latina. Ediciones UC. Santiago, Chile Pisano, M. (2001). El triunfo de la masculinidad. Surada Ediciones. Chile.
[1] “La primera radiografía del fútbol femenino” revisar en https://www.latercera.com/la-tercera-sabado/noticia/la-cruda-radiografia-al-futbol-femenino-el-83-de-las-jugadoras-no-recibe-remuneraciones/LHPOJV7NPJHG3ADBO44QH7MREQ/