LA ESI Y EL DEPORTE
Desde el 23 al 27 de agosto se celebra la Semana de la Educación Sexual Integral (ESI) en la provincia de Buenos Aires enmarcada en la Ley Nº 14.744 y en cumplimiento de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral N° 26.150, sancionada el 4 de octubre de 2006.
En un contexto en el que situaciones de violencia de género o hacia diversidades se reiteran, es necesario poder reflexionar y hacer hincapié en la enseñanza y el aprendizaje de contenidos que favorezcan el trato igualitario entre varones, mujeres y disidencias con el objetivo de prevenir violencias.
La ESI promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la información y la sexualidad. El deporte como hecho cultural no está ajeno a la reproducción de las desigualdades y violencias que se dan en nuestra sociedad y que se ven reflejadas en las distintas disciplinas. Y sobran ejemplos.
Hace unos años, las jugadoras argentinas de fútbol dieron a conocer la situación que vivían, luego fue el turno de las deportistas de vóley y tiempo después el básquet hizo lo propio y así surgió: La Colectiva, la única Agrupación Transfeminista de Argentina.
La Colectiva es un espacio de unidad inclusivo, transversal y federal, independiente de toda organización partidaria o afiliación institucional, en el cual todas las personas que quieren involucrarse y pensarse para construir un básquet plural puedan hacerlo.
Hasta el momento, la conforman 26 personas, que viven en distintos puntos de Argentina y Europa y está integrada por: jugadoras, jugadores, entrenadoras, entrenadores, árbitras, árbitros, abogadas, abogados, psicólogas, psicólogos, filósofas, filósofos y personas que aman el deporte y que les incomoda la manera en las que están las cosas.
“Como objetivo principal a ´La Cole´ le encanta debatir y deconstruir formas en la que se establece el deporte. Repensar una manera de hacer deporte donde todas las personas tengan las mismas posibilidades y oportunidades para desarrollarse”, remarca Paula Reggiardo, jugadora de la Selección Argentina de básquet durante 12 años, es docente y formadora en género y deporte.
¿Qué significa tener mirada de género en el deporte?
Para comenzar a comprender esta mirada, es importante saber que hablar de género no es hablar de cosas de mujeres, sino poder pensar en las relaciones entre varones, mujeres y disidencias, relaciones que se dan en un sistema estructuralmente desigual. Hay privilegios y discriminación según nuestro género.
Entonces, tener mirada de género es poder empezar a hacerse preguntas que están naturalizadas, que ni siquiera se ponían en cuestión y a la vez pensar cómo podemos transformar ciertas prácticas: ¿Qué lugar ocupan las mujeres y disidencias en el deporte? ¿Qué lugar ocupan en los clubes o en los espacios de decisión? ¿A qué deporte se juega desde las infancias? ¿Qué pasa si una mujer o disidencia quiere practicar y jugar al fútbol? ¿Y si un varón quiere hacer gimnasia artística?
Pensar el género como una construcción social e histórica, de un tiempo y espacio determinado; entender que mujeres, varones y diversidades “no nacemos, nos hacemos”; permite también pensar un deporte sin estereotipos de género, dejar de fomentar que algunos deportes son para mujeres y otros para varones, o donde no hay lugar (o muy poco) para la práctica deportiva de las disidencias.
Sobre los inicios de La Colectiva
María Eugenia Portillo relata cuáles fueron los motivos que llevaron a crear La Colectiva Básquet:
“Muchas de nosotras (por no decir todas) crecimos jugando al Básquet donde las diferencias, las oportunidades y las violencias son cotidianas -y naturalizadas-, esto no es novedad y que desde hace tiempo diferentes voces, disociadas tal vez, vienen diciéndolo, tampoco es novedad. Lo que ocurrió con La Colectiva fue encontrarnos, unirnos en nuestras experiencias. Cuando ocurrió la pandemia, donde siguieron y se incrementaron situaciones de violencia, el tiempo y la virtualidad nos reunió. En ese tiempo de tanta incertidumbre, varias de nosotras nos dimos un tiempo para pensar y encontrarnos.
Nos juntamos a pensar, a reflexionar sobre nuestras vivencias, experiencias y en todas, el común denominador era la desigualdad, la violencia que naturalizábamos porque parecía la única forma de estar: ´́bancando la violencia´.
Fue como el caer de un velo, porque la desigualdad es la punta del iceberg. Nos dimos cuenta que sucedían muchas otras violencias, no sólo las simbólicas, las de no tener cancha o no cobrar, sino también las de maltrato verbal, de violencia y abuso sexual. Todo eso nos llevó a organizarnos, a crear Comisiones encargadas de cada temática, a pensar cómo acompañar a compañeras que vivenciaron y vivencian diferentes situaciones.
Las experiencias con otras disciplinas fue encontrarnos en realidades similares por un lado con bronca por las desigualdades, descuido a les jugadores y falta de políticas acordes a las necesidades y a la vez fue súper enriquecedor y potenciador para compartir estrategias y activar juntes lo que es esta lucha. Descubrimos que somos más fuertes y que tenemos más alcance juntes y de manera colectiva”.
La importancia de la Salud Mental
En las diferentes áreas, desde la Agrupación tienen como objetivo reflexionar sobre las realidades que vivencian. Al ponerle palabras a las violencias, a los abusos, a las diferencias existentes, ya es hablar de salud mental.
“A las y los deportistas se les exige rendimientos, compromisos, capacidades técnicas y atléticas, sin brindar estructura, en ambientes donde prevalece la desigualdad. Expresar, hablar y mostrar esto es una forma de hablar de la salud mental. Claramente no desde el lado que el sistema quiere. Hablamos de salud mental cuando alguien sufre abusos, maltratos y en esas condiciones les exigen rendimiento. Esta es la lógica de la perversidad”, aseguran.
Desde La Colectiva se brindan diferentes espacios, para pensar el deporte, la competencia de otra manera de la que viene dada. Hay mucho por repensar para que sean cada vez más las y los que puedan habitar un deporte (cualquiera sea) equitativo, igualitario, sano, diverso y por sobre todas las cosas no violento.
Acciones realizadas
En sus inicios, con la Pandemia como contexto llevaron adelante conversatorios, internos y abiertos a la comunidad, transmitidos en YouTube y subidos a las redes sociales. “Fue una rica experiencia que cada Comisión organizó periódicamente, íbamos rotando, también con las temáticas y les invitades”, afirma Guillermina Nogueyra y agrega “También realizamos ranchadas, preparatorias para marchas, estuvimos presentes para pedir por el aborto legal a fines de 2020 e hicimos una canchita con gente de colectivos militantes, de Doble Cambio de Vóley, de la Coordinadora de Fútbol Sin Fronteras, La Nuestra Fútbol Feminista, de Áreas de Género de clubes de fútbol que están generando una red de contención increíble. Actualmente, al ser la única Agrupación de Básquet Transfeminista de Argentina nos convocan de distintos espacios para brindar capacitaciones, charlas, contar la experiencia y dar notas”.
Por su parte, Julián Facundo Anchoverri Lauberer se refiere a los cambios que se fueron dando en el deporte y expresa “Creemos que ha evolucionado mucho el protagonismo dentro del deporte de las feminidades y diversidades. Hay cada vez más ligas de deporte femenino, cada vez hay más ofertas falta mucho pero se está repensando el deporte y se está buscando salidas por ejemplo en el caso de la educación física en escuelas que antiguamente se manejaba en clases binarias hoy se habla de clases mixtas y con diversidad y dentro de los clubes y las competencias federadas de a poco empieza a suceder también estas situaciones donde algunos clubes que tal vez no puedan por horarios disponer de mucha cantidad de personas que jueguen al básquet pueden hacerlo de manera mixta o por cupos y no pensar en una lógica de genero binaria, por ese lado es esperanzadora. Entendiendo que el deporte siempre fue un reflejo de la sociedad que tenemos y que construimos”.
Deporte y Feminismo
Paula Reggiardo reflexiona y señala que “Describir el rol del feminismo es complejo, decimos basta al silencio porque queremos seguir jugando, porque no queremos que nos expulsen de todas las canchas. Es muy complicado el darnos cuenta que fuimos violentades, seguimos siéndolo y saliendo del papel de víctimas nos ponemos en el de sobrevivientes y queremos hacer algo con esas situaciones entre los valores deseados o las conductas deseadas en el deporte.
La militancia es algo que nose si se elige, nace y fluye y pienso en las personas que estamos en el rol de oprimides y en aquellas que tienen esos privilegios en el deporte que tampoco les nace mirar para el costado o para abajo y poder dar una mano. Tenes que preguntarte porqué por el sólo hecho de ser varón cis hegemónico en este mundo tenés un millón de posibilidades que cualquier otra persona no y comprender la interseccionalidad en el deporte es clave para poder entender por dónde se tiene que empezar a ir”.
Puede tratarse de distintos deportes, pero el reclamo es el mismo: Igualdad de Derechos. Los cambios no suceden si no se alza la voz y se visibiliza.
Y hacia ahí vamos, camino a la construcción de un deporte en el que puedan participar todas las personas, en el que las mujeres y disidencias tengamos las mismas posibilidades de acceso, de permanencia y de toma de decisión. Que sea un lugar seguro, sin violencias, donde podamos generar mejores vínculos, más sanos y más fuertes también como sociedad.
Quien desee colaborar para repensar la práctica deportiva puede comunicarse a través de las redes sociales @lacolectivabasquet
