EL PARTIDO MAS IMPORTANTE
Mientras la mayoría de los planteles del fútbol argentino ya estaba de vacaciones, casi sidra en mano, en Santiago del Estero dos clubes se unían bajo una misma consigna: el fútbol no tiene necesidades ni urgencias. El mensaje iba dirigido al presidente Javier Milei. La AFA, históricamente moldeable a los tiempos políticos, se plantaba contra el DNU anunciado días antes.
La primera advertencia había sido presentada en las semanas previas a la segunda vuelta electoral. Una catarata de tweets por parte de los clubes del fútbol argentino le decían no a las sociedades anónimas. Solo Talleres mantuvo el silencio. El mismo club que no votó en la asamblea de AFA en contra de las SAD. El mismo club, el único, que saludó a Javier Milei en su triunfo.
Antes del triunfo del actual presidente la Liga Profesional de Fútbol emitió un comunicado que decía “Como en ningún otro lugar en el mundo, los clubes de fútbol no sólo cumplen funciones de competitividad en ese deporte, sino que también fomentan y sostienen otras áreas educativas, sociales, culturales y deportivas de otras disciplinas”. Otro fragmento es categórico: “Los clubes del fútbol argentino no nacieron para generar negocios y ganancias para personas que ven en ellos una fuente comercial de ingresos para sus bolsillos personales sino que vieron la luz para aportarle a la sociedad servicios que en otros sectores no encuentra”.
El fútbol argentino, y la comunidad deportiva en general, se encuentran, quizás por primera vez en mucho tiempo, unida en un mismo reclamo junto a gran parte de la sociedad. Este miércoles 24 de enero muchas organizaciones, clubes o personas vinculadas a entidades deportivas marcharán junto a organizaciones sociales, gremiales o partidos políticos en contra del DNU y la Ley que pretenden modificar las bases culturales y políticas del país.
Diferentes actores vinculados al fútbol de primera división han tomado posición en contra de las SAD en las últimas semanas. La mirada fue puesta en distintos aspectos del riesgo que conlleva el potencial ingreso de los capitales privados. Desde el desfinanciamiento al aspecto educativo, social y cultural de los clubes hasta la formación de juveniles. La comunidad futbolera no ve la necesidad del ingreso de las Sociedades Anónimas y alerta sobre sus peligros.
Kevin Libsfraint es el Vicepresidente 2º de Argentinos Juniors. Su club sabe lo que es el desarraigo que puede conllevar el ingreso de capitales privados. A mediados de la década del 90 el fútbol de Argentinos Juniors fue gerenciado por la empresa Torneos y Competencias, una de las decisiones que tomaron fue mudar la localía del club de La Paternal a la Provincia de Mendoza. Libsfraint cree que las Sociedades Anónimas impactarían de forma negativa por que el “objetivo de los clubes pasaría a ser diferente”. Los tiempos de las asociaciones civiles no son los mismos que los de las SAD. Tampoco sus intereses. “Lo que vemos en muchos otros lados es que son proyectos a corto plazo, muy enfocados en lo financiero y en lo económico. Unas divisiones inferiores, por ejemplo, implican acompañar a los jugadores por mínimo seis o diez años. Son procesos mucho más largos. La inversión en esos aspectos sin dudas caería. Además de lo que tiene que ver con el riesgo de que un club donde la experiencia de las SAD sea negativa, pase a estar eventualmente fundido o perdiendo patrimonio”. Argentinos Juniors tiene en su estatuto desde el 2021 un rechazo a las Sociedades Anónimas Deportivas.
Eduardo Spinosa, actual presidente de Banfield, se preguntó en sus redes sociales el mismo día del DNU de Javier Milei: “¿En qué beneficia al Estado, que los clubes sean SA? El Estado no paga un peso a los clubes por ningún concepto ni los subsidia”. Además apuntó al rol social de los clubes y el desinterés de los capitales privados frente a las necesidades de los socios y las socias. “No vamos a ver a ningún jeque árabe inversor de nuestros clubes preocupado por sacar a los chicos argentinos de la calle ni por darles valores ni herramientas de vida. Ni actividades para toda la familia. Ni querer tener colegios en los clubes. Ni acciones solidarias para la comunidad argentina”.
En el mismo sentido opinó el sociólogo, vocal y director del Museo de River Rodrigo Daskal. En una entrevista con la radio AM 750 invirtió la ecuación en la que suele pensarse la relación entre clubes y Estado. “Los clubes tienen más de un siglo cumpliendo una función contenedora y subsidiaria de la acción del Estado, prestando las instalaciones para que chicos y chicas hagan actividad física o prestando instalaciones para instalar vacunatorios. Es el lugar donde generaciones y generaciones de argentinos se formaron haciendo deporte y sociabilizando”. El partido político que busca eliminar al Estado como ordenador social, también quiere vaciar a las entidades que llegan a lugares de la sociedad donde el Estado no está presente.
El caso más llamativo de las críticas a las Sociedades Anónimas llegó desde Mar del Plata. En una entrevista en TyC Sports el representante de futbolistas y dueño del club español Elche, Christian Bragarnik, también puso en valor el rol cultural de los clubes por sobre el negocio que representan las SAD. “Si vos me decís hoy ¿qué conviene? Ser asociación civil. Yo creo que el fútbol argentino no está preparado. Hoy clubes como Vélez o River tienen una importancia sociocultural, más allá del fútbol, muy grande. Son clubes con colegio y un montón de disciplinas, que seguramente cualquier SAD que quisiera incorporarse lo va a querer sacar. Y ahí ya entrás en un choque cultural muy grande. Porque son capaz disciplinas que no dan rédito y el que compra un club quiere ganar plata. Vos tenés un club con más de cien años de historia con un montón de disciplinas, que ante una SAD lo primero que va a decir es todo esto me da déficit. Y eso genera también en la cultura de la gente, en el barrio. Por eso lo veo difícil”. Además destacó la posibilidad que brinda la posibilidad de votar cuando los clubes son de los socios. “Cuando los clubes son administrados por la elección de los socios, cuando una asociación civil hoy vota a un presidente, la realidad es que también pasan a ser un poco esclavos los socios de las decisiones que toman (los dirigentes). La única diferencia, o tranquilidad, es que donde se confundan vos a los cuatro años podés elegir. En el otro modelo el que compra puede hacer lo que quiere”.
Marcelo Achile, vicepresidente segundo de AFA y presidente de Defensores de Belgrano, apuntó no solo contra las SAD sino también al hecho de que el DNU haya ido sobre un tema que el fútbol tiene resuelto. “Nos manifestamos todos y la AFA rechazó por unanimidad un modelo que en nada condice con la idiosincrasia de nuestro país. Era un tema cerrado, hasta que lo metieron en este DNU, que obliga a las federaciones deportivas a aggiornar sus estatutos para permitir el cambio de figura jurídica de los clubes. Eso sí nos tomó de sorpresa, ya que representó un atropello importante frente a organismos que son autárquicos”.
Como gran parte de las políticas que intenta aplicar el gobierno de Javier Milei, el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas solo busca beneficiar la especulación financiera y el lavado de dinero. Sin importarle la opinión de quienes llevan adelante los clubes día a día, en muchos casos, desde hace décadas. Será fundamental que todos los clubes y las personas que los integran mantengan un mismo posicionamiento. Así como lo hicieron River y Rosario Central, que antes de jugar una final entendieron que había un partido más importante. El que hará que los clubes sigan siendo de sus socios.